Una mente extraordinaria: Fever Ray



Cuando hablamos de Karin Dreijer podemos pensar inmediatamente en The Knife o en su seudónimo Fever Ray, dos proyectos que han definido la música en estos últimos años. 

Desde que empezó en una banda de rock llamada "Honey is Cool" se podía notar el potencial, sobre todo en su voz. Pero su verdadero camino inició cuando formó The Knife junto con su hermano Olof Dreijer en 1999, desapareciendo las guitarras para ser una de las mentes más creativas en el mundo de la experimentación y música electrónica. 
Después de haber hecho dos álbumes nostálgicos (The Knife y Deep Cuts) lanzaron Silent Shout en 2006, el álbum aclamado por la crítica y que muchos describimos como la obra maestra de los Dreijer. Con un concepto alienígena, lleno de pitch-shifting, beats adictivos y oscuridad. Fue como "miren, somos The Knife y somos capaces de hacer esto y más".
Marcando a generaciones e inspirando a otros artistas a ser más atrevidos e innovadores al momento de crear música. 


Pero Karin quiso explorar más su creatividad. Fue así como decidió pausar The Knife y lanzarse como solista bajo el seudónimo "Fever Ray" en 2009. Sacando su álbum homónimo y uno de los más importantes en la historia musical, acompañado de la hermosa portada ilustrada por Martin Ander. 

Al tener esa visión de solista y un proyecto totalmente diferente, desarrolló un concepto más oscuro y misterioso. Haciendo a un lado lo electrónico para presentar un sonido totalmente orgánico y tribal. Integrando el pitch-shifting en la mayoría de las canciones pero con un enfoque espiritual, dejó de ser alien para convertirse en una especie de bruja que vive en lo más profundo de un bosque desconocido. 
Las letras de las canciones siempre serán un punto muy importante en este álbum, ya que destacan por su increíble sensibilidad sobre el amor, magia y naturaleza. De hecho, no he escuchado otro álbum que aborde el tema de la magia de forma tan directa, por eso es muy importante en mi vida. 


El tour ayudó a reforzar el concepto, en cada show había un misticismo innovador y muy dark. Maquillaje simbólico, vestuarios extravagantes de tribu nórdica, máscaras, cabezas reducidas y una luz tenue que salía de unas lamparas muy antiguas. 
Todo lleno de símbolos e ideas que realmente hacían sentir parte de su propio mundo, donde realmente no importaba qué tan misterioso podías parecer sino el poder de transmitir muchas emociones a la vez siendo tú mismo. 

Pero nada dura para siempre y aunque sí se sabía de la existencia de Karin por su actividad y regreso en The Knife en 2013 con el maravilloso "Shaking The Habitual" ya no habían señales de Fever Ray, ni siquiera después del tour Shaking.
Comentarios en sus videos de YouTube que decían que la extrañaban o sólo preguntaban por su regreso, pero saber eso era muy incierto. Porque además Karin siempre ha sido una persona muy reservada con los medios.
Su magia marcó a muchas personas pero tampoco se sabía si ese proyecto seguiría existiendo o si sólo había sido una inquietud por lanzar su álbum debut y quedarse hasta ahí.  

Hasta que después de ocho años decidió dar señales de vida con videoclips, pero el mejor sin duda fue "A New Friend" porque se veía a Fever Ray con una nueva imagen y aparentemente algo que sonaba como una canción, pero en relaidad todo era un misterio. Nadie sabía si regresaría con un nuevo álbum o algo parecido. 
Pero acabando con todo el misterio anunció su nuevo single "To The Moon And Back" junto con un video que volvió locos a los fans, pero definitivamente ya no era la Fever Ray del 2009. Se quitó la máscara para presentar un concepto queer futurista. 
Así dio inicio a su segundo álbum de estudio "Plunge" en 2017. Un álbum que sin duda, demostró una vez más quién es Karin Dreijer. 


Letras sobre coger, decepciones amorosas, vivir sin miedo y prejuicios... sacar al monstruo que todos llevamos dentro. 
¿Por qué no? Ya no estamos en el siglo pasado para vivir ocultando nuestros deseos más profundos, estamos en la era donde tenemos qué decir lo que sentimos y lo que queremos. 
Fue una revelación que no todos los fans pudieron asimilar muy bien, pero tal vez no tomaron en cuenta la evolución musical de Fever Ray. 
Se permitió colaborar con grandes productoras como Tami T, Deena Abdelwahed, Paula Temple y su aliado Peder Mannerfelt. Haciendo de Plunge un mundo de nuevas posibilidades, ideas conectadas y diferentes perspectivas con ese toque dark que siempre la ha caracterizado.
Su voz en este álbum es la clave de todo, dándole otro significado para decir lo que tal vez siempre quiso decir. Teniendo un gran impacto en la cultura queer. 

Esa es la mente extraordinaria de Fever Ray, ¿algún día regresará? 
No lo sabemos, pero seguramente si lo hace veremos a una Karin totalmente renovada o tal vez por alguna extraña razón The Knife podría retomar un nuevo camino. 




























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