Un viaje al pasado

   

Siempre quise tener un amigo con el que pudiera compartir música como en los viejos tiempos, o sea, de manera presencial hasta desvelarse. Ya lo tenía desde el 2014 pero nunca nos habíamos visto para tener un día musical y mágico. 
Ese momento llegó el 14/12/19 y quiero que sea parte de este blog porque fue un día muy especial para mí, de esos que siempre vale la pena recordar. 

Mi amigo se llama Héctor y ya me había dicho que él podía grabar mis discos en su computadora, para que yo los pudiera tener en formato digital y pasarlos a mi iPod. Así que tomé mis discos más especiales y los puse en una bolsa en la noche porque me sentía muy emocionado y tampoco quería que se me olvidara alguno. 
Al día siguiente pasó por mí y cuando subí a su auto viajé al pasado porque tiene una cassettera adaptada y creo que nadie o casi nadie tiene algo así en su auto, pero obvio a mí me encantó.
Llegamos a su casa y empecé a sacar mis discos mientras él me mostraba su colección de discos y cassettes, recuerdo que me sentía como niño en juguetería. Cassettes de Björk, Black Moth Super Rainbow, Car Seat Headrest y rarezas bonitas de bandcamp como Bigness de Pickle Darling. 


Yo llevé discos de Björk, The Knife, Animal Collective, Fever Ray, Panda Bear y otras joyas como Aviary de Julia Holter y el de Karen O & The Kids... y muchos más. 
El tiempo se nos fue grabándolos y poniéndoles las portadas porque nos gusta tener la música en orden. Incluso comentamos que no podemos entender a las personas que tienen su música sin portadas y desordenada pero también somos exagerados jajaja. 
Eran casi las 2:00 a.m. y nosotros seguíamos escuchando música pero no me sentía con esa presión de querer regresar a mi casa porque debo confesar que no soy fan de estar afuera de mi casa, pero en ese instante descubrí que eso es conectar de manera verdadera. 
Actualmente es muy fácil compartir música con amigos y desconocidos, incluso Instagram tiene esa opción de poner tus canciones favoritas en stories (también lo hago) pero, ¿qué hay de compartir música de manera presencial?
Ese día me sentí más conectado con la música que otros días. Ese día entendí que todos tenemos un concepto de diversión y que compartir pasiones puede ser posible en la vida real, no sólo en la digital.


Gracias por todo Héctor y a todos por leer. 




Comentarios

  1. yo también tuve de esos amigos invisibles, hasta que se hicieron de carne y hueso! como extraño esos tiempos de misterio!

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